Población del Seguro Obrero
Este conjunto habitacional fue un gesto inédito de la Caja del Seguro Obrero Obligatorio para atender las necesidades de la familia obrera, en tiempos de “paternalismo industrial” donde las empresas construían poblaciones para sus trabajadores a cambio de fidelidad y control social. El diseño de este barrio obrero “libre” estuvo a cargo del arquitecto chileno Luciano Kulczewski, quien entre 1939 y 1940 concretó este proyecto estatal que procuró viviendas dignas para una clase trabajadora en situación de extrema precariedad.
En detalles como las tejuelas y la chiflonera -espacio protegido a la entrada de la casa- verás cómo Kulczewski logró adaptar la arquitectura moderna al contexto sureño.
Reseña extendida . . .
El arquitecto y diseñador chileno Luciano Kulczewski asume en 1939 como Administrador General de la Caja del Seguro Obrero por encargo del presidente Pedro Aguirre Cerda, quien encabezaba el gobierno del Frente Popular. Kulczewski, conocido como “el Gaudí chileno”, tiene la importante misión de atender las urgentes demandas de vivienda digna para la clase trabajadora que vivía en condiciones de precariedad y sin las mínimas condiciones de habitabilidad e higiene (Cerda-Brintrup, 2017).
La Población del Seguro Obrero fue construida entre 1939 y 1940. Representa un ejemplo de apropiación de la modernidad, ya que integra a la arquitectura de la época el contexto local sureño, caracterizado por una rica tradición constructiva en madera (Cerda-Brintrup, 2017).
Este conjunto habitacional permitió a sus moradores gozar de viviendas iluminadas y ventiladas, de electricidad, calefacción, baño, agua potable fría y caliente, dormitorios separados para padres e hijos; en definitiva, de un lugar digno donde vivir (Cerda-Brintrup, 2017).
La Población estaba compuesta por 56 viviendas pareadas en dos niveles. En el primer piso, de 48 m, se dispone un espacio único como estar/comedor/cocina; dos dormitorios; una lavandería y un baño completo. El segundo piso, de 32 m, es un espacio único dispuesto como taller (Cerda-Brintrup, 2017).
Las casas contaban con una “chiflonera”, espacio intermedio resguardado ante la puerta de entrada. Característico del sur de Chile, permite el control de acceso del viento y un lugar protegido para tocar la puerta o sacarse la ropa mojada, guarecido de la habitual lluvia valdiviana (Cerda-Brintrup, 2017).
También destaca la existencia de un espacio único como estar/comedor/cocina. En el sur del país, la vida familiar transcurre en el calor de la cocina. Esta espacialidad es acogida y reinterpretada en la propuesta de Kulczewski, convirtiéndose dicho lugar en el corazón de la vivienda (Cerda-Brintrup, 2017).
El programa consideraba además un entretecho habitable como espacio/taller para realizar otras labores -idealmente rentables- en el propio hogar. Con tal propósito, cada familia recibía una caja de herramientas y, además, la casa totalmente amoblada (Cerda-Brintrup, 2017).
Entendiendo que la calidad de vida involucra no sólo la funcionalidad y comodidad de las viviendas, sino también el entorno, los creadores del conjunto integraron para el proyecto aspectos paisajísticos y de flora nativa, a tal punto, que cada una de las casas contaba con un patio amplio para la huerta, y un antejardín con un árbol frutal distinto en cada una para promover el intercambio de sus frutos entre los vecinos (Cerda-Brintrup, 2017).
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Más info en:
- Cerda-Brintrup, G. 2017. Población obrera Isla Teja de Valdivia, 1939. La acción modernizadora de la Caja del Seguro Obrero Obligatorio.
- Egert, M. & Pantoja, J. 2008. Isla Teja: Historia, Industrias y Naturaleza.
- Silva, R. 2020. Del Conventillo al Barrio: Habitar para crear la ciudad. Isla Teja en Valdivia Chile (1938-1960).