Muelle Los Castaños

Antes de que la Isla estuviera unida a la ciudad por el puente Pedro de Valdivia, el muelle Los Castaños era una importante vía de acceso a la Teja: iban y venían botes a remo que trasladaban personas desde y hacia Valdivia. Los “boteros” eran fundamentales en la vida de los habitantes locales, pues sus botes eran el nexo entre la urbe y la Isla. Actualmente, este muelle posee una de las mejores vistas de la ciudad y es parada de los taxis fluviales, además de ser un punto de encuentro nocturno de la juventud.

¿Qué se hacía si alguien quedaba al otro lado fuera de horario? Se usaba la “bomba”, una especie de pito-sirena y algún botero iba al rescate, muchas veces riéndose de los que habían quedado “botados”.

Reseña extendida . . .

En nuestro cotidiano muchas veces olvidamos que cuando estamos en la Teja, estamos en una isla.

Antes de la existencia de los puentes Pedro de Valdivia (1953) y Cruces (1987), que conectaron la ciudad de Valdivia con Isla Teja y con la Costa, respectivamente, la entrada y salida a la Teja era a través de los ríos. A lo largo de los años cientos de hombres remaron en sus botes cruzando de lado a lado a la población tejeña, estudiantes y visitantes. La Teja contaba con varios muelles, pero solo el actual Muelle Los Castaños funcionaba las 24 horas en caso de emergencias.

Si bien la aparición de los puentes mermó de manera importante el trabajo de los boteros, fue el terremoto de 1960 el que acabó con ellos cuando la traumatizada población valdiviana dejó de habitar el río por temor a las aguas que se habían comportado de manera tan destructiva, abandonando de este modo la navegación fluvial como parte de la vida cotidiana.

Desde el Muelle Los Castaños no solo puedes gozar de una hermosa vista de la ciudad de Valdivia, sino también tomar un taxi fluvial para dar una vuelta por el río o regresar a Valdivia continental.