El Museo Histórico y Antropológico Mauricio Van de Maele está albergado en la Casa Anwandter, Monumento Histórico Nacional desde 1981. 

La Casa Anwandter fue construida en la década de 1860 por Carlos Anwandter, pionero de la colonización alemana en Valdivia, con el propósito de servir de habitación a su familia. Dada la activa influencia social y comercial de Anwandter, la casona fue testigo de diversas reuniones y eventos de la sociedad valdiviana-alemana de la época. Asimismo, fue ahí donde los Anwandter dieron los primeros pasos en la cervecería, construyendo posteriormente en el terreno contiguo la renombrada industria cervecera Anwandter.

La arquitectura inicial de esta hermosa casa contemplaba en su fachada corredores porticados exteriores que miraban al río en el primer y segundo nivel. La actual fachada, más sencilla y sin corredores, es producto de la reedificación de la vivienda luego de la tromba marina o torbellino que entró por el río en 1891 llevándose consigo el frontis de la casa. 

Para la habilitación del museo en la Casa Anwandter, se prepararon las distintas habitaciones para exhibir los documentos, amoblados y piezas arqueológicas que nos permiten aproximarnos a la pluriétnica historia social valdiviana.  Los objetos están distribuidos en los dos pisos de la casona. En el primer nivel se han ambientado los salones de antiguas casonas españolas, chilenas y alemanas, con elementos propios de los diferentes períodos. En el segundo piso se exhiben objetos de la cultura mapuche, principalmente platería, alfarería y textiles; y de la conquista española, sobre todo objetos de la vida doméstica y militar.

El museo cuenta además con una Sala Audiovisual y una Sala Multipropósito para las actividades de extensión y educación patrimonial que realiza la Dirección Museológica de la UACh.

Mauricio Van de Maele fue un hombre enigmático y aventurero que dedicó su vida a la preservación del patrimonio histórico del sur de Chile, especialmente el de Valdivia. Nació en Bélgica en 1914. Estudiaba Antropología en la Universidad de Sorbona al estallar la II Guerra Mundial. A sus 25 años, sin conocimientos ni instrucción militar, fue movilizado por el ejército belga como subteniente. Van de Maele fue hecho prisionero y enviado a Baviera, al sur de Alemania, por casi tres años. Finalmente fue liberado, y después de un mes regresó al servicio activo como oficial y corresponsal de guerra del ejército estadounidense.

Terminada la guerra viajó a Chile, donde según él la vida le dio una segunda oportunidad. Aquí encarnó la tarea de crear consciencia sobre el valor de las ruinas españolas de Valdivia e impulsó el interés por el aporte alemán a la zona sur chilena. Asimismo, dirigió los trabajos de prospección, excavación y restauración de algunas de las fortificaciones coloniales hispanas ubicadas en la bahía de Corral y en la desembocadura del río Valdivia. 

Su vida y obra son un ejemplo de fuerza y sabia versatilidad. Su acción apasionada, enfocada e inteligente fue semilla que floreció en distintos ámbitos del desarrollo histórico, intelectual, académico y cultural de Valdivia. 

Su vida personal no está exenta de esa ruptura de paradigmas y tradiciones: a los 40 años, cuando muchos ya se sienten demasiado viejos para iniciar cualquier cosa, se embarcó en la aventura del amor, casándose con la artesana chilena Pelusa Silva, con quien tuvo cinco hijos. 

Murió en Valdivia en 1986.

___

Más info en:

• Museos Austral
  http://www.museosaustral.cl/
• Muñoz, S. 2005. Casa Anwandter: recorrido histórico y análisis para su recuperación estética. Revista Austral de Ciencias Sociales 9: 25-37.